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lunes, 10 de marzo de 2008

LOS NUEVOS SATELITES DESCUBIERTOS EN NEPTUNO

Tres nuevos satélites en torno a Neptuno, que hasta el momento contaba con ocho satélites conocidos, fueron descubiertos por astrónomos canadienses y norteamericanos.Según anunció el Consejo Nacional de Investigación de Canadá, estos tres nuevos satélites, de 30 a 40 kilómetros de diámetro, son irregulares, es decir que no se formaron al mismo tiempo que el planeta, sino que fueron "capturados" al pasar por su campo de atracción.Los científicos creen que son el resultado de una colisión entre una antigua luna y un cometa o un asteroide. (Télam-SNI)

TITAN


caracteristicas de titan

información enviada por la sonda espacial Huygens indica que Titán, una de las lunas de Saturno, es un mundo anaranjado y congelado.
Se supo también que está envuelto en una neblina rica en metano y que su superficie tiene una consistencia similar a la de una arena húmeda, que forma accidentes parecidos a cuencas de ríos.
Huygens también registró en Titán un ruido parecido al del viento.
Los científicos de la Agencia Espacial Europea (AEE), quienes difundieron la información, no dieron precisiones sobre la identificación del sonido.
El especialista en temas científicos de la BBC dice que, si se tratara de viento, respaldaría la teoría que sostiene que Titán tiene un sistema de meteorológico.
En nuevas imágenes se ven, además, montañas y acantilados, con erosiones que podrían haber sido causadas por lluvias o fuertes vientos.
Los descubrimientos surgen a partir del análisis de la información enviada por la sonda Huygens, luego de posarse, este viernes, en la superficie de la mayor de las 18 lunas de Saturno.
El descenso de la sonsa sobre Titán, a más de 3.500 millones de kilómetros de la Tierra, se convirtió en el más lejano jamás logrado por el hombre.

SONDA CASSINI
La sonda Cassini ha aprovechado una de sus incursiones por las lunas de Saturno para mandar a la Tierra el hallazgo que más ha sorprendido a los científicos. No son los archifamosos anilos, ni la atmosfera de titan. Es una de sus 34 lunas, Mimas, que acaba de ser rebautizada como la 'Estrella de la muerte'. Hasta la NASA reconoce su asombroso parecido con la gigantesca estación de batalla Imperial móvil que dirigía Darth Vader en 'La Guerra de las Galaxias'.
Según la NASA, la fotografía culpable de los paralelismos fue tomada por la Cassini el pasado 8 de agosto, cuando la sonda pasó a 8,8 millones de kilómetros de Saturno. La escala de la imagen es de 53 kilómetros por pixel.
El enorme cráter, visible en la parte superior derecha de la luna, ha sido bautizado como Herschel, y los científicos calculan que tiene unos 130 kilómetros de ancho y 10 de profundidad. La montaña que aparece en el centro del agujero tiene una altura equivalente a la del terrícola Monte Everest. Más profundo que el Cañón del Colorado, Herschel ocupa aproximadamente un tercio del diámetro del planeta, unas medidas muy similares a las que George Lucas dejó ver en La Guerra de las Galaxias.
Sin embargo, los científicos de la agencia espacial creen que el satélite no es una estación espacial, ni un arma ultrasecreta del Imperio, sino que más bien el cráter se formó por el impacto de algún cuerpo contra la luna hace millones de años. Mimas tiene una densidad muy baja, lo que implica que probablemente esté compuesta fundamentalmente de hielo, y la temperatura en la superficie se calcula que rondará los 200º bajo cero.
Las medidas de esta luna son muy similares a las que un día imaginó Lucas en su 'Guerra de las Galaxias'. La 'Estrella de la Muerte' medía unos 120 kilómetros de diámetro, y tenía un cráter muy similar al que se puede apreciar en las imágenes de Mimas, aunque en esta ocasión en lugar de ocultar un monte, servía para alojar la más poderosa arma de la nave: el superláser destructor de planetas.

ANILLOS DE SATURNO



Los anillos de saturno están compuestos por acumulaciones de partículasÚltima actualización: 24-05-2007
Según los resultados de un análisis realizado con el espectrógrafo de imágenes ultravioleta de Cassini (UVIS), que lleva orbitando Saturno desde finales de junio de 2004, el anillo B, el más grande y densamente poblado de los anillos, se compone de grupos de partículas muy compactos y separados por pequeños espacios vacíos. Los científicos que han realizado el estudio se han sorprendido enormemente, ya que estas acumulaciones de rocas del anillo B de Saturno se encuentran cuidadosamente organizadas a pesar de que están colisionando entre sí constantemente."Los anillos son muy diferentes de lo que nos imaginábamos. En principio, pensamos que veríamos una nube uniforme de partículas. En su lugar, nos hemos encontrado que esas partículas se encuentran agrupadas y separadas entre si por espacios vacíos", dijo Larry Esposito, el investigador a cargo del espectrógrafo de imágenes ultravioleta de la sonda Cassini. "Si voláramos por debajo de los anillos en un avión veríamos rayos de luz solar a través de los huecos, seguidos de oscuridad y así sucesivamente. Sería muy diferente a volar bajo una nube uniforme de partículas."Los científicos habían subestimado la masa total de los anillos de Saturno debido a que habían supuesto que las partículas se distribuían uniformemente en ellos, cuando en realidad la masa total de los anillos debe ser al menos el doble de las estimaciones iniciales."Los resultados de la investigación nos ayudarán a averiguar la edad y el origen de los anillos de Saturno" dijo Josh Colwell, profesor auxiliar de física de la universidad de Florida, en Orlando, y miembro del equipo del espectrógrafo de imágenes ultravioleta de Cassini.Para medir la cantidad y densidad de la materia que forma los anillos se analizaron los cambios en el brillo de la estrella Alfa Arae (HD 158427) observada por Cassini a través del anillo B. "Combinar un gran número de estas ocultaciones desde diferentes puntos de vista es como hacer una tomografía axial computerizada de los anillos" comentó Colwell. "Estudiando el brillo de las estrellas mientras los anillos pasan por delante, hemos conseguido trazar la estructura tridimensional del anillo y comprender mejor la forma, distribución y orientación de estas acumulaciones de partículas."Las observaciones confirman que la atracción mutua entre las partículas de los anillos crea estas agrupaciones. Si las partículas estuvieran más alejadas de Saturno terminarían formando una luna, pero debido a su cercanía al gigante gaseoso las agrupaciones viajan a velocidades muy diferentes, unas con respecto a otras, lo que anula la atracción gravitatoria y provoca que éstas se mantengan separadas. Además, se encuentran en constante formación y comienzan a deshacerse cuando alcanzan entre 30 y 50 metros de tamaño."En un momento dado, las partículas formarán parte de algún grupo aunque los grupos se destruyan constantemente y vuelvan a formarse otros nuevos." añadió Colwell.El modelo de la nube de partículas clásico predice que éstas chocan unas dos veces por hora. "Nuestros resultados demuestran que las partículas del anillo B pasan la mayor parte del tiempo en un contacto casi continuo con otras partículas" explicó Josh Colwell. Estas agrupaciones se comportan como partículas de tamaño enorme, cambiando la forma de dispersión de los anillos debido a sus colisiones.Estas agrupaciones se pueden ver en todas las regiones del anillo B que no sean opacas. Una característica sorprendente es que los grupos son muy extensos y planos, como grandes láminas de partículas. En términos generales su amplitud es 10 a 50 veces su espesor. También resulta sorprendente que las agrupaciones del anillo B sean más aplanadas y estén separadas por espacios más pequeños que las encontradas en el anillo

¿Cuántos anillos tiene Saturno?
Saturno tiene cuatro grupos principales de anillos y tres grupos de anillos más angostos y delicados. Estos grupos están separados por espacios o aberturas. Vistas cercanas de los anillos de Saturno por las naves espaciales Viajero (Voyager), las cuales volaron en 1980 y 1981, demostraron que estos siete grupos de anillos están hechos de miles de anillos más pequeños. El número exacto no es conocido.
distancia entre los anillos y el planeta
Empezando justo encima de la atmósfera del planeta y alcanzando los casi 400.000 kilómetros en el espacio

MIRANDA (URANO)




Miranda (satélite)Es el undécimo más alejado de Urano, en torno al cual gira a una distancia de unos 130.000 km; tarda aproximadamente 34 horas en completar una vuelta. Su órbita es circular y sólo ligeramente inclinada con respecto al ecuador de Urano.Miranda es esférico y mide unos 470 km de diámetro. Es el quinto satélite de Urano por su tamaño. Las mediciones de su densidad indican que está compuesto aproximadamente a partes iguales por hielo y roca.Su superficie presenta numerosos accidentes topográficos, uno de ellos un acantilado de 15 km de altura. También existen cañones con 20 km de profundidad y regiones muy antiguas con cráteres de 30 km de diámetro. Es probable que las características orográficas distintivas del satélite sean unos sistemas de crestas y surcos geológicamente recientes.En la actualidad se cree que, probablemente, Miranda atraviese periodos de aumento de su temperatura interna, tal vez causados por fuerzas gravitatorias. Es posible que la órbita del satélite adopte periódicamente una forma elíptica por la atracción gravitatoria de las lunas cercanas Ariel y Umbriel. La acción de la gravedad de Urano, Ariel y Umbriel sobre Miranda haría que este satélite se contrajera y expandiera, calentando así su interior.Fue descubierto en 1948 por el astrónomo estadounidense Gerard Pieter Kuiper, que dio a su hallazgo el nombre de la protagonista de la tragicomedia de Shakespeare La tempestad.

lunes, 25 de febrero de 2008

martes, 12 de febrero de 2008

¿POR QUE ESTAN EN POSICION VERTICAL LOS ANILLOS DE URANO?




Séptimo planeta en orden de distancia desde el Sol, Urano ha sido explorado desde cerca por la sonda automática Voyager 2, en enero de 1986. Desconocido para los antiguos, que creían que el sistema solar terminaba con Saturno, Urano fue seguramente visto en los siglos pasados, incluso a simple vista, porque, en el máximo de su esplendor durante las oposiciones favorables, alcanza una luminosidad cercana a la sexta magnitud. Urano posee la primicia de ser el primer planeta descubierto por medio del telescopio: el mérito corresponde al gran astrónomo alemán William Herschel que lo individualizó con uno de sus instrumentos, el 13 de marzo de 1781. El estudio de las irregularidades del movimiento de Urano sirvió en el siglo siguiente (1846), para descubrir Neptuno.

Características físicas. Urano gira alrededor del Sol a una distancia de 2.870.900.000 km (poco más de 19 veces la distancia Tierra-Sol), empleando 84,01 años en realizar una órbita completa. El plano de su órbita coincide casi con el de la eclíptica, es decir, con el plano de la órbita terrestre, con respecto a la cual está inclinado en apenas 0,77°. La órbita es discretamente excéntrica, 0,047, lo que significa que entre el punto de mínima y el de máxima distancia del Sol, hay una separación de 269 millones de km. La rotación del planeta alrededor de su propio eje dura 17 h, 14'. Una de las características más peculiares del planeta se refiere a su eje de rotación, que está inclinado con respecto a la vertical unos 98° y le confiere al planeta una rotación retrógrada.

Visto al telescopio, Urano aparece como un pequeño disco de color gris, sin ningún detalle de su superficie. Los datos actuales se los debemos a las imágenes tomadas por el Voyager 2 y a las observaciones del telescopio espacial Hubble.

Las estimaciones más recientes indican que Urano tiene un radio ecuatorial de 26.145 km (cuatro veces el terrestre) y una masa 14,54 veces la terrestre. Su densidad resulta poco superior a la del agua: 1,2.gr/cm³.

Estructura. Se piensa que Urano tiene un núcleo rocoso de un diámetro aproximado de 16.000 km, recubierto por una capa de hielo del espesor de unos 8.000 km. Su densa atmósfera está formada por un 83% de hidrógeno, un 15% de helio y un 2% de metano. Como otros planetas gaseosos, Urano posee capas de nubes que se dispersan con rapidez, pero son tan tenues que solo se ha conseguido observarlas aumentando radicalmente las fotografías del Voyager 2.

El color azul de Urano se debe a que el metano de la capas altas de la atmósfera absorbe la luz roja. En realidad, deberíamos ver bandas coloreadas, como en Júpiter, pero éstas se esconden a la vista por la capa de metano que las cubre. Las temperaturas en la parte más alta de la atmósfera se hallan alrededor de los -200°C.

Uno de los descubrimientos más importantes relativos a la estructura de este planeta se llevó a cabo el 10 de marzo de 1977, cuando el disco de Urano ocultó una estrellita de novena magnitud de la constelación de Libra. Los astrónomos aprovechan siempre estas circunstancias, porque permiten efectuar estimaciones indirectas sobre cuerpos celestes del sistema solar como, por ejemplo, determinaciones de sus formas, dimensiones, existencia de una atmósfera, etc. Sin embargo en aquella ocasión sucedió mucho más: cuando aún el disco de Urano no había pasado por encima de la estrella de Libra, el astro se ocultó y volvió a aparecer otras veces consecutivamente, como si una estructura alrededor del planeta, invisible con los telescopios terrestres, la hubiera recubierto por zonas.

Hechos los debidos cálculos, resultó que el fenómeno había sido provocado por 5 anillos similares a los de Saturno, pero mucho más delgados. Un año después, el 10 de abril de 1978, otra ocultación por parte de Urano confirmó el descubrimiento precedente y llevó a 9 el número de los anillos alrededor del planeta. El Voyager 2 determinó, finalmente, la existencia de 11 anillos, todos muy tenues, el más brillante de los cuales se conoce como anillo Épsilon. En general, son oscuros como los de Júpiter y de composición similar a los de Saturno, o sea, formados por bastantes partículas grandes (de hasta 10 m de diámetro) y polvo fino. De ellos, los tres más internos parecen ser casi circulares y yacen en el mismo plano, los sucesivos son ligeramente elípticos. Tienen radios variables, desde los 41.900 km del más interior (el cual se encuentra, por lo tanto, a unos 15.000 km de altura con respecto a la superficie del planeta) a los 51.200 del más externo.

Satélites. Los satélites conocidos de Urano eran cinco: sus nombres a partir del más interior son: Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón. La sonda Voyager descubrió otros 10, de pequeñas dimensiones, más interiores, y no se descarta que aparezcan algunos más dentro de los anillos. Desde un punto de vista dinámico, es sorprendente el hecho de que los planos orbitales de estos 15 satélites coincidan con el plano ecuatorial del planeta, el cual, como ya hemos dicho antes, está muy inclinado. Para ser precisos, hemos hablado de inclinación del eje polar en unos 98° con respecto a la vertical, pero ello equivale a decir que también el ecuador está inclinado en el mismo valor con respecto al plano horizontal. Algunos astrónomos han formulado la hipótesis de que la formación de estos satélites es responsable del hecho que ha inclinado tanto el eje del planeta.

Los satélites de Urano toman sus nombres de personajes de las obras de Shakespeare y Pope, en lugar de la mitología grecorromana, como era habitual. Pueden dividirse en dos grupos: los 10 descubiertos por el Voyager 2 en 1986, que se caracterizan por su pequeño tamaño, su oscuridad, su proximidad al planeta y por la escasez de datos que poseemos, y los cinco mayores, conocidos anteriormente, mucho más externos, que comparten una composición similar, a base de un 40-50% de agua helada y el resto de roca, con una proporción de roca mayor que los satélites de Saturno.

lunes, 11 de febrero de 2008

LA GRAN MANCHA ROJA DE JÚPITER


La Gran Mancha Roja es una tormenta gigante, girando en la atmósfera de Júpiter. Es como un huracán en la Tierra, pero mucho más grande. La Gran Mancha Roja de Júpiter ¡es más de dos veces el tamaño de la Tierra! Los vientos interiores de esta tormenta alcanzan velocidades de alrededor de 270 millas por hora. Nadie sabe cuándo la Gran Mancha Roja apareció por primera vez en Júpiter, pero ha sido vista en Júpiter desde que la gente comenzó a observar a través de telescopios hace alrededor de 400 años.